«Desde este proyecto desarrollamos un conjunto de acciones dentro de la Pastoral Penitenciaria de Sacaba que tienen como objetivo: mejorar la calidad de vida de personas que son y han sido privadas de libertad en el recinto penitenciario San Pedro de Sacaba. El penal de Sacaba es mixto, en el conviven hombre y mujeres. La dirección nacional de Régimen Penitenciario da una cantidad mínima de dinero a cada interno, con la que sólo puede abastecerse de un plato único al día, se entrega con una demora de 2 a 3 meses. Esto unido a la falta de actividades y oportunidades generadoras de recursos, la falta de apoyo familiar, y que la mayor parte de la población proceda de lugares alejados hace que en muchos casos la supervivencia sea muy complicada.
Nuestra intervención se fundamenta en un acompañamiento personal y terepeutico a los internos, junto a la realización de una serie de talleres ocupacionales en el ámbito penitenciario con los que queremos propiciar en los internos del penal una serie de habilidades y destrezas, estimulando sobre todos la autonomía y confianza en sí mismos. Apostamos la reinserción social de todos los internos.»
