Loli Martinez: «Admiro en la mujer macua su saber estar incluso en los momentos más difíciles y su capacidad de hacer que de una cazuela pequeña coman 6 y aún exista algo para el visitante”

María Dolores Martínez de la Ballina, conocida por todos como Loli. Misionera y Vicenciana, llegó a Nacala, en Mozambique enviada por JMV en 2004 y allí continua, es de Misevi y vive su ser misionera junto con su familia: Gabriela, David y Zinho.

Loli es periodista de formación, educadora de vocación, comunicadora social y buscadora incansable de oportunidades de compartir y crecer en lo cotidiano, en lo de cada día. Mujer observadora, de sonrisa permanente, con una sensibilidad especial para la escucha y la empatía con quien encuentra en el camino de su VIDA que inició en Santiago de Compostela.

Loli, antropóloga sin ella saberlo, comparte con nosotros su experiencia de convivir y compartir con las mujeres macua.

  • Loli, nos gustaría que nos compartieras tu visión de la mujer macua, después de tantos años ¿Llevas la cuenta de cuánto tiempo hace que llegaste a Mozambique? ¿Qué rasgos, cualidades, características,consideras que definen a la mujer macua?

La verdad es que ya hace algunos años que pisé esta tierra por primera vez y a pesar de eso, a veces aún me siento como si estuviese llegando ayer, con la diferencia de que me encuentro con hombres y mujeres que eran niños o adolescentes cuando los conocí.

Cuando pienso en la mujer macua, lo primero que me viene a la cabeza es belleza y vanidad. De entrada, puede parecer una afirmación superflua pero las mujeres del Norte de Mozambique son conocidas en todo el país por ser las más bonitas y sensuales y también, por ser las que más gastan para serlo. Desde muy pequeñas, las macuas son educadas para seducir, su poder está en su cuerpo y su valor se mide por el hombre que consiguen atraer,especialmente, en el caso de las mujeres del litoral, que son con las que más he convivido. Ellas son poderosas, determinadas, pero a su manera. Ese poder, en la mayoría de los casos, se limita a un pequeño universo dentro del patio de casa. Las decisiones importantes sobre su educación, su salud o la de sus hijos son tomadas por hombres.

La cultura macua es matrilineal, lo que no se puede confundir con matriarcado. En este último, el poder es ostentado por las mujeres. Sin embargo, en las familias macuas, quién manda es un hombre, el tío o humu, que pertenece a la familia de la mujer. En casa, es también, el hombre, sea este marido, hijo o hermano. Esto hace que, a lo mejor, a nuestros ojos, ellas no sean así tan poderosas.
Para no extenderme mucho, terminaría diciendo que las mujeres macuas son como una caja de sonidos. Si cierro los ojos puedo asociar un sonido a cada sentimiento: los elulusde alegría en una fiesta o ceremonia; los gritos desgarrados que anuncian la muerte al resto de la familia y al mundo; una carcajada de satisfacción al oír a un mukuña (blanco extranjero) hablar macua; el xiar (algo como xiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii) de desaprobación o su “aaaaahh” bien abierto para dar su aprobación o manifestar acuerdo. Y así, tantos otros sonidos.

  • La cultura Macua tiene muchos elementos propios que le confieren una identidad cultural muy profunda. ¿Podrías hablarnos de algunos de los ritos, tradiciones, mitos o creencias? Especialmente nos gustaría que nos contaras los que están más relacionados con la mujer.

Ante una pregunta como esta, es difícil saber cuál escoger, porque la selección puede afectar a la visión que el lector tiene de esta cultura. En mi opinión, uno de los rasgos más característicos de la etnia macua son los ritos de pasaje. Estos ritos marcan momentos relevantes en la vida de una persona y suponen un hito en la transmisión de conocimientos de generación en generación. Por ejemplo, el primer rito, el de iniciación; o el de antes del matrimonio. Estos ritos son celebrados por hombres y mujeres por separado, y no es admisible la presencia o intervención del otro sexo en la ceremonia hasta el momento de la fiesta final. La información allí transmitida es secreta y sólo incumbe a quién participa. Últimamente, eso está cambiando un poco ya que estos ritos han sido acusados de incitar al casamiento prematuro y diferentes agentes de la sociedad han intentado desmitificarlos, hasta abolirlos. Aún así, los macuas continúan a realizarlos, ya que son una parte esencial de su idiosincrasia. Para entenderlo mejor, he de decir que, en el caso de las mujeres, sin ritos de iniciación, no te casas. La familia del novio y él mismo, pueden llegar a rechazarte. Es en estos ritos donde la niña aprende a comportarse en la sociedad, a velar por su higiene personal, sobre sexualidad, sobre los roles de hombres y mujeres, entre marido y esposa. En esta ceremonia la niña muere y nace la mujer; y así lo representan el último día del rito, cuando las niñas son presentadas a sus familias y a la sociedad, totalmente cubiertas con capulanas y más tarde, destapadas, ya más bonitas, más maduras, ya mujeres.

En los ritos antes del matrimonio, los mensajes están direccionados a educar a la mujer en relación a su misión dentro del hogar. Las mujeres más experimentadas de la familia y consejeras llamadas para el momento explican y aconsejan cuál debe ser el comportamiento de una buena esposa, madre, nuera y cuñada. La mujer juega papel muy importante en el ciclo de la vida y es esencial para la cultura macua que ella sepa como comportarse en cada uno de esos momentos: en la vida conyugal, con su familia (la propia y la de su marido), cuando alguien nace, cuando alguien muere.
Los hombres también pasan por los ritos de iniciación, en los que además de recibir consejos son circuncidados. Un hombre no circuncidado, no es un hombre completo y puede ser igualmente rechazado por una mujer. Los consejos están centrados en su papel como hombre dentro de la sociedad y como sustento de la familia. A pesar de su importancia, los ritos de iniciación masculino no han sido tan cuestionados como los femeninos; una vez más, se busca analizar problemas de mujer y no de género.

Además de los ritos de pasaje, me gustaría hablar un poco de la importancia de los antepasados en la vida diaria. Al contrario de lo que podríamos pensar occidentalmente, creer en la existencia presente de sus espíritus no es necesariamente contradictorio con la creencia en Dios. Los antepasados son los santos de la cultura, son los familiares que nos precedieron y que velan por nosotros allí donde están. Por eso, es importante tenerlos presentes, recordarlos y hacerlos partícipes de nuestras vidas. El ritual de la makhea es uno de esos ritos que ayudan a honrar a los antepasados. Cuando alguien va a viajar o celebrar algo importante, o cuando la familia está pasando por algo malo, se realiza este rito que tiene la harina de maíz como principal elemento. Esta harina es ofrecida, al mismo tiempo que se invocan sus nombres y a Dios, en un embondeiro (baobab) sagrado o, para los más urbanos, en un rincón de casa. Es importante que todos los miembros participen del sacrificio u ofrenda, para que los espíritus les conozcan y protejan.

  • La sociedad macua, la familia, la organización social…, están condicionados por muchos elementos culturales. La cultura Macua, posee una identidad muy arraigada sin embargo ha entrado en contacto con otras culturas muy determinantes, como el Islam, o el colonialismo portugués, o toda la influencia de la globalización y de las nuevas tecnologías, en los últimos años. En este marco cultural explícanos un poquito cómo se conjuga una organización matrilineal, sin llegar a ser un matriarcado y cómo esto influye a favor o en contra de la autonomía de la mujer frente al patriarcado.

En la primera pregunta, ya hablé un poco sobre las diferencias entre la sociedad matrilineal y la matriarcal. En la primera, el hombre continúa en el comando mientras que en la segunda, la mujer toma decisiones acerca de la vida familiar y social. No sé si está relacionado o no con el hecho del choque de culturas o la globalización, pero creo que actualmente la cultura macua y el papel que la mujer desempeña dentro de ella están a ser desafiados. Los consejos de los ritos de iniciación estaban orientados a una sociedad rural y etnocéntrica que en cierta manera, está desapareciendo y si quieren prevalecer, van a tener que adaptarse a las necesidades actuales. Las niñas y niños de hoy no necesitan oír sobre cómo construir su casa o parábolas sobre la siembra, necesitan saber cómo construir los pilares de un matrimonio en el que ambos trabajan y en el que los niños tienen voz y son considerados personas.

Otro desafío es el papel de la maternidad. La mujer macua es madre. Ese es su papel principal dentro de la cultura. El hecho de las niñas prolongar sus estudios más allá del colegio primario, supone una brecha dentro de este camino. La mujer de hoy necesita que la sociedad la vea como algo más y así la ayuden a conciliar diferentes papeles, el de madre, el de esposa, el de profesional…diría hasta el hecho de ser soltera por opción, pero de eso creo que aún estamos muy lejos. Si la cultura no da ese paso, continuaremos a presenciar como mujeres con éxito profesional van a curanderos o paralizan sus vidas para conseguir maridos que les den hijos y les ayuden a calmar las voces dentro de ellas mismas y de sus familias que les dicen que aún no son mujeres completas, que aún son niñas.

  • Hay un elemento cultural africano y especialmente macua muy importante en la vida de las mujeres, la capulana, esos tejidos coloridos que sirven, entre otras cosas, como vestimenta y que tienen una fuerte significación en cada momento de la vida de una mujer y de un pueblo. ¿Puedes ayudarnos a entender el sentido cultural que estos paños, estas telas, tienen para la mujer macua?

Creo que hablar de capulana para la mujer mozambicana, y por supuesto, para la macua, es hablar sobre los acontecimientos de toda una vida. Toda mujer de cierta edad tiene una mala (maleta) de capulanas. En esa mala, guarda las mejores capulanas, todas aquellas que representaron algo en su vida. Cuando un bebé nace es envuelto en capulana y la primera vez que es cargado en la espalda, lo es con una capulana. Las ceremonias, ritos y fiestas son simbolizados con estos tejidos que todos visten, a veces de manera simple, otras convertidas en vestidos, camisas o pantalones. La capulana sirve para adornar tu casa, de sábanas o de mantel. Es símbolo de amor, pero también embala a los muertos. Sin capulana, la mujer macua se siente desnuda, sin nada.

  • Y por último Loli, entrando a un nivel más personal, cuéntanos:
    Una cualidad que admiras en la mujer macua: su saber estar (incluso en los momentos más difíciles) y su capacidad de hacer que de una cazuela pequeña coman 6 y aún exista algo para el visitante.
    Un desafío que aún tienen que convertir en oportunidad: La complicidad y unión entre las mujeres. Consiguen unirse para celebrar, ahorrar dinero o organizar ritos, pero aún no están preparadas para luchar juntas por sus derechos.
    Un elemento de cambio social que consideres importante que ellas consigan: ser vistas como personas y no como muñecos, con los que se juega, se intercambia, pero con los que nunca se cuenta.
    Un valor cultural que crees que nunca deben perder: la capacidad de aprender de sus mayores y conservar los valores importantes para la vida
    Un libro que nos recomiendes sobre la mujer en Mozambique: Un clásico, Niketche de Paulina Chiziane. En él son caracterizadas las mujeres de varias etnias mozambicanas.
    Tu sueño para las mujeres Mozambicanas y las macuas: que puedan decidir sobre su propia vida, sin que el mero hecho de hacerlo suponga un conflicto familiar o social.