Delmy Lanza: “Misevi acompaña e interviene para que las personas con discapacidad lleven una vida digna y con autonomía relativa”.

Delmy Ruth Lanza es una misionera de Misevi España que trabaja incondicionalmente con niños, niñas, jóvenes y sus familias con discapacidad. Desde 2012, Delmy acompaña al Centro de Rehabilitación y Educación Especial Sigamos en Sacaba, Bolivia. Hemos tenido un pequeño dialogo con ella para que nos cuente un poco cómo se vive la discapacidad en la población Sacabeña.

  • Delmy, ¿podrías hablarnos de la realidad que afrontas cada día en Bolivia con la discapacidad?

Es habitual experimentar la fragilidad de los derechos de las personas con discapacidad , lo que resumiría en un buen trato digno. Muy a menudo se puede observar que las personas con discapacidad son excluidas de su entorno, olvidándonos que sobre todo son personas. Por otro lado, desde que llevo viviendo en Bolivia, he podido apreciar que son las personas con discapacidad y sus familias las que luchan en marchas y huelgas de hambre por conseguir lo que por derecho se merecen, una atención en salud digna.

  • ¿Por qué Misevi opta por trabajar en esta realidad?

Misevi elige acompañar e intervenir en situaciones de exclusión social en niños, niñas, jóvenes y sus familias con discapacidad y contribuir en la construcción de una sociedad más inclusiva y solidaria, donde las personas con discapacidad lleven una vida digna y con autonomía relativa.

  • En tu opinión, ¿dónde están los caminos de integración?

Están en actuar para avanzar en el reconocimiento y el respeto de los derechos de las personas con discapacidad y conseguir su plena ciudadanía con igualdad de derechos y oportunidades que el resto de la sociedad.

  • Y ¿cuáles serían las estrategias para avanzar en esta línea?

Creo que se hace necesario seguir sensibilizando tanto a las instituciones públicas como privadas, en definitiva a la sociedad en general, para que se apliquen políticas públicas a favor de las personas con discapacidad. Hay varios aspectos prioritarios como las barreras arquitectónicas, la inclusión educativa, el transporte… Son importantes estos ámbitos porque limitan y dificultan la inclusión social de las personas con discapacidad en todos los campos.

  • Como persona y como misionera ¿qué te aporta el trabajo directo con las personas discapacidad?

En mi vida misionera, la cercanía de las personas con discapacidad y sus familias me transmite mucha humildad y admiración por todo el esfuerzo que hacen a diario por mantener una salud estable. A pesar de todas las dificultades de acceso y económicas, son constantes hasta para obtener una ficha en el hospital para ser atendido por un neurólogo, después de una eterna fila, es digno de admirar. Cada día me regalan un fragmento de oración por la que dar gracias a Dios. Así que la mejor manera de alcanzar lo que necesitamos y queremos vivir es mantenernos en firmes en el camino.