En la primera semana del mes de julio, en el centro Penitenciario de Daroca, ha tenido lugar la actividad de un campo trabajo bajo el lema: “Sueños de libertad” organizado desde la Pastoral Penitenciaria de Zaragoza.
MISEVI ha estado presente en el módulo de enfermería, que para nosotras son los más alejados en esta realidad y a los que apenas se acercan personas a compartir con ellos vida.
Intentamos transformar la vida de las personas hacia una promoción humana y espiritual porque la misión nos une y nuestra vocación son los pobres ahí donde nos encontremos y estemos presentes con ellos.
Vamos a compartir con vosotros nuestro quehacer y porque la presencia aquí y en estos días de vacaciones.
Cuando comenzamos en septiembre les presentamos el lema con el que íbamos a trabajar en el módulo de enfermería para tener un hilo conductor durante todo el curso: “Cuídate, quiérete y reinvéntate”. Les gustó, trabajamos y así en estos días hemos cerrado el curso teniéndolo presente e intentando ser creativas en todo lo realizado con los jóvenes en el módulo.
Siempre estando todos a todo y ayudándonos mutuamente las personas privadas de libertad y voluntarios que han querido acercarse estos días con nosotras para conocer otra realidad que a veces no es la de los medios de comunicación o redes sociales.
Nos mueve nuestra presencia en la cárcel y nos hace soñar mucho el texto de Mt. 11, 5: “Los humildes se levantan, las cárceles abren sus puertas, los ciegos ven la luz, los pobres ya no son pobres, llega el Reino de Dios” y el Juicio Final Mt. 25.
Servir con nuestros gestos, habilidades, testimonio y, sobre todo, derrochando amor, cariño, escucha, empatía… es estar al lado de los pecadores, los enfermos y sufrientes que, día tras día ,nos encontramos en el centro y redescubrimos en ellos algo que nos hace crecer a nosotras y aprender cosas nuevas. Constantemente intentando sentir la felicidad y mirando hacia el futuro con esperanza de que algo cambiará en ellos y en nosotras.
Hemos hablado de cosas buenas y bonitas, de esas que te sacan una hermosa sonrisa aunque estés triste y enfadado, de esas que te llenan de mariposas el estómago, en lugar de estar apagados y preocupados por lo que llegará, bailamos y reímos porque lo más preciado que tenemos el ser humano es el de valorar y agradecer la vivencia en ese momento, en lugar de estar quejándonos siempre.
Los cuentos que nos ha llevado a la reflexión y compartir vida; los juegos para disfrutar y sacar una sonrisa al que le costaba o se le había borrado de su cara; las manualidades y destrezas que a veces se les olvidan los colores¡… todo ello nos ha dado pie para pasar una semana llena de gestos, confidencialidades, cuidados mutuos, respecto, turno de espera para hablar… lo que decimos nosotras y nos llena “COMPARTIR VIDA y SOÑAR CON LA LIBERTAD” que seguro les llegará.
No se puede vivir sin perdonar, o al menos no se puede vivir bien porque todos somos llamados a cuidarnos unos de otros e intentar ayudarnos a poder ser para llevar una vida mejor y más saludable.
Agradecer a todos los que han hecho posible que estos días hayamos podido vivir la experiencia que tanto nos hace reflexionar y preguntarnos por el artículo nº 25 de la Constitución. Desde Álvaro y Merche (capellanía de CP de Zuera), las voluntarias Sofía, Cristina y Laura y todos los funcionarios del centro que nos han facilitado el acceso para estar con ellos y compartir las horas de la tarde.
Antes de cerrar este artículo recordar a las personas que lo lean todo el amor, el cariño y la cercanía nos ha hecho vivir estos días los internos de CP de Daroca y no olvidando nunca “la ternura de nuestras manos y el corazón para acariciar al otro. Para cuidarlo” (Papa Francisco)
Elena, Trini y Montse (MISEVI Zaragoza)
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