Hoy compartimos el testimonio de Elena Sancho y Trini Lacarra, parte del grupo de Misevi Zaragoza, que han participado en el campo de trabajo que se organiza desde la Pastoral Penitenciaria de Zaragoza, en el Centro Penitenciario de Daroca, nos cuentan su experiencia:
El Viaje por los sentidos.
En época de vacaciones los viajes son una de las actividades más esperadas…pero algunos viajes son especiales, no solo por lo que te encuentras, sino por quien lo comparte contigo y con quien o quienes te encuentras por el camino. Este verano entre los días 3 y 9 de julio Misevi se quiso hacer presente en un viaje muy especial…un viaje por los sentidos. Este es el sugerente hilo conductor que durante una semana nos llevó a encontrarnos con una realidad tan desconocida y tan poco visible en nuestros días…
Durante estos días compartimos un viaje por los sentidos con los internos del Centro Penitenciario de Daroca, apostamos por desarrollar sus sentidos y los nuestros, pues demostrar que también se puede sentir intensamente dentro de una cárcel y lo más importante por hacer de cada encuentro una ocasión única e irrepetible de tener el rostro de Dios cerca.
Ha sido una semana en la que la formación recibida por la mañana y los talleres con los internos por la tarde, nos han permitido, convivir, encontrarnos y descubrir en el otro no un delito sino un nombre, no un apellido sino una persona, no un hecho concreto sino una historia de vida…
Nos gusta pensar que cada encuentro es una oportunidad, que cada vez que nos encontramos con alguien es la caricia de Dios la que se encuentra con nosotros y que cada uno de nosotros somos fruto de nuestros encuentros e interacciones con otros…
En este año de la Misericordia, si un sitio es privilegiado para encontrar y sentir cerca la misericordia de Dios es la prisión. Tuvimos la suerte de poder finalizar nuestro encuentro con una canción de Luis Guitarra que nos acompañó el ultimo día y que nos invitó a creer, a sentir a confiar en que todo va a ir bien…
Un regalo de viaje, un regalo de experiencia y un regalo de encuentros para un verano especial.
Elena Sancho y Trini Lacarra
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